Fuerza, sabiduría y amor, son nuestros deseos para el 2012

Hoy se considera como muy probable que Jesús no haya nacido un 25 de
diciembre, sino hacia la primavera. Y que tampoco haya sucedido en el
año que creímos, sino que hubo aparentemente un error en los cálculos
del monje Dionisio y en realidad nació entre 5 y 7 años antes.

Estas fechas nos han sido impuestas, como tantas otras cosas y
nosotros las aceptamos como parte de nuestra cultura, de nuestras
costumbres. Existen en la actualidad decenas, quizá cientos de
calendarios diferentes, aunque la mayoría en occidente utilizamos el
gregoriano, que tiene apenas algo mas de 500 años.

Cada cultura, cada pueblo, tiene sus propias fechas, sus días de
festividad. Es por eso que consideramos que realizar en particular un
saludo “navideño” no sería apropiado, ya que no hemos saludado de tal
forma las festividades de tantos otros pueblos, ni podríamos hacerlo de
ese modo.

Preferimos entonces aprovechar estas fechas para saludar en forma
general a cada una de las diversas culturas y religiones, ya que son
todas ellas respetables por igual.

No debemos olvidar que la gran masividad que hoy posee la religión
católica en estas tierras, ha sido impuesta en gran parte a sangre y
fuego, especialmente en los primeros siglos de la conquista.

Si utilizaremos el calendario gregoriano, como una forma de dividir
el tiempo. Y en esto nos referimos al final de un año y al comienzo de
otro. El que está terminando ha sido un año de crisis. La crisis es
cambio, y el cambio es necesario, imprescindible para mitigar el
advenimiento de una serie de catástrofes climáticas que afectarán
severamente a todo ser vivo sobre la Tierra.

Lo que suceda el año próximo, como siempre, dependerá en gran parte
de nosotros mismos. Y es por eso que nuestro primer deseo es que
tengamos la sabiduría de elegir cada uno de nuestros actos, con
conciencia ambiental y social.

El segundo es que tengamos la fuerza y determinación necesaria para
continuar con esta lucha por hacer valer nuestros derechos y los de la
Madre Tierra, para poder defendernos y defenderla de quienes lo
consideran todo negociable, todo parte de los mercados.

Y el tercero, es que actuemos con amor. El amor representa la bondad,
la solidaridad, la compasión. En este año que está por comenzar, sería
grandioso poder actuar con amor en todos los órdenes de nuestra vida.
Lograr sentir amor por cada cosa que hagamos, por cada ser vivo con el
que nos relacionemos.

La física cuántica postula que un mundo se está creando a cada
instante, que tenemos la posibilidad de armar todo el tiempo nuestra
realidad. En otras palabras, que de alguna forma, vamos fabricando
nuestra realidad, mediante nuestras emociones.

Entonces ahí, el concepto del amor, que había sido solamente
explicado desde las concepciones religiosas, encuentra la forma hasta el
momento inadmisible, de entrelazarse con los conocimientos científicos,
justo en este momento, justo ahora.

Fuerza, sabiduría y amor, son nuestros deseos para que cada uno dentro de si, comience a gestar un mundo mejor.
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