* Un mundo sin alimentos; tiemblan las potencias *

* Un mundo sin alimentos; tiemblan las potencias *

Si en un futuro próximo, no podemos pensar en un sistema eficiente de producción y consumo de recursos, nos encontraremos en el borde de un precipicio.

*El
crecimiento demográfico mundial y el consumo excesivo pone en peligro
el futuro de nuestro planeta* dice el informe del Fondo Mundial para la
Naturaleza. El informe será presentado oficialmente en la Cuarta Cumbre
de Río +20, que se celebrará en junio de 2012 y será la reunión más
grande sobre el desarrollo sostenible desde 1972.

El
evento contará con la presencia de unos 100 líderes mundiales que
tienen que tratar de trazar un camino para la economía mundial con el
fin de equilibrar el crecimiento económico, erradicar la pobreza y
proteger el medio ambiente.
El
informe del Fondo Mundial para la Naturaleza dice que la demanda de los
recursos naturales se ha vuelto inestable, y una enorme presión sobre
la biodiversidad del planeta.

Los
países de altos ingresos dejan amplias diferencias, en promedio cinco
veces más que aquellos con bajos ingresos. En el primer lugar está Qatar
y los pequeños vecinos de Oriente Medio =Kuwait y los Emiratos Árabes
Unidos=. Los siguientes son Dinamarca y los Estados Unidos. Por lo
tanto, la comparación de los recursos consumidos con la capacidad
regenerativa de la Tierra muestra que estamos usando nuestro planeta,
como si todavía tuviéramos otro planeta de repuesto.



Usamos
los recursos un 50% más que lo que la tierra produce, y si no queremos
cambiar nada, entonces para el año 2030 no será suficiente, ni siquiera
con un planeta extra de repuesto..
El
informe señala que la desaparición de recursos naturales en todo el
mundo se ha duplicado desde 1966, y sólo en el período 200-2010 se han
perdido cada año unos 13 millones de hectáreas de bosque.

Desde
1970, ha habido un promedio de 30 % de reducción en la biodiversidad,
siendo las regiones tropicales las más afectados, donde ésta cifra
aumentó a 60%. Ésta disminución sugiere que los países más pobres son
los más vulnerables y en cierto sentido, debido a su ambiente de
crecimiento subsidian el consumo y el lujo excesivo de los países ricos.

La
creciente demanda de recursos, el crecimiento demográfico, el consumo y
la producción excesiva de artículos *desechables*, que en principio
puede ser duradera, tiene una tremenda presión sobre la biodiversidad de
nuestro planeta y en última instancia, pone en peligro la seguridad de
la humanidad en el futuro.

A menos que se encuentre un sistema más eficiente de producción y consumo, la humanidad está a la espera de un futuro sombrío.

***Éste
artículo me resulta ideal para hacer muchas reflexiones. Siempre es
fácil comenzar a poner límites y restricciones cuando el hecho está,
hartamente consumado. Es fácil ahora venir a reconocer que el exceso de
demanda de los países más ricos ha sido el responsable de la depredación
del planeta. Han pasado sendos siglos en los cuales se depredó,
generaciones completas llenaron sus barrigas a costas de la mano esclava
y los recursos pagados a precio vil y a veces, robado con guerras e
invasiones.

Hoy
la crisis mundial ha hecho que los ciudadanos del primer mundo tengan
que reducir sus gastos y les viene al dedillo a sus gobiernos comenzar a
concientizar, pero no lo hacen pensando en los recursos del planeta,
sino a causa del desastre económico que se cierne sobre sus sociedades.
Son tiempos en los cuales Latinoamérica=en contraposición= vive horas de
repunte y crecimiento, el costo de la producción de alimentos se ha
elevado y eso es lo único que en verdad le importa a las grandes
potencias, en tiempos de ajuste...hay que conseguir precios más
baratos.

Y
el pato de la boda lo tiene que pagar Latinoamérica. Sin la producción
de Latinoamérica el mundo se moriría de hambre, así de contundente es la
cuestión.
Latinoamérica
por sí sola posee todos los recursos para auto-abastecerse
alimentariamente, sin embargo muchos de sus países mantienen vergonzosos
índices de desnutrición. No ha sido por falta de recursos sino por las
políticas propias de sus gobiernos que han estado sometidos desde la
conquista.

Gobiernos
títeres que han sido manipulados por las potencias mundiales para sacar
los recursos de éstas tierras a precio vil. Terratenientes que han
comprado las mejores tierras, las más productivas, donde uno se
encuentra por ejemplo en Argentina, con que existen grupos e individuos
que poseen 100 mil hectáreas productivas. ¿Uted puede imaginarse la
dimensión de semejante superficie?.

Si
pensamos que una hectárea es el equivalente a una manzana urbana donde
vivimos la mayoría de los ciudadanos...¿cómo llegó alguien a poseer 100
mil hectáreas, o 100, o simplemente 10...¡¡ Es mucha tierra !!, tierra
que le fué robada y expropiada a los pueblos originarios, esos que
despectivamente llaman indios, aborígenes, indígenas. Tierras repartidas
entre las primeras familias de alta alcurnia extranjera.

Y
lo peor es que han estado llevándose la materia prima, que es riquísima
para la producción de sus derivados. Nunca el precio de esa materia
prima se justifica con el rédito de lo que luego se deriva y se produce
en el primer mundo. Y llega la crisis a las grandes potencias, y
comienzan a dar cátedras de lo que se debe hacer, antes nada decían
mientras sus barrigas estaban llenas. Hoy, para desgracia del poder
mundial, muchos gobiernos de América Latina han virado en la tendencia
de sus gobiernos, ya no es tan fácil imponer ministros de economía
obedientes a los intereses foráneos.

Las
corporaciones no pueden como antes, ser patrones y sotos. He allí el
interés de la producción de alimentos y los recursos naturales. Las
cifras mundiales así lo expresan, no hay vuelta de tuerca, más a la
izquierda o más a la derecha, América Latina pasa por uno de sus mejores
momentos a nivel económico y de progreso y por el contrario los
imperios están en desgracia. Eso les preocupa, y es por eso que
necesitan re-organizar su estrategia.

Antes
de ello, intentaron con sus viejos métodos, dividir a Latinoamérica,
generar golpes de estado, instalar la agenda terrorista, por último
socavar los gobiernos a través de las finanzas y el manejo bursátil.
Nada pudo contra la ola renovadora en la ideología de América Latina. El
último recurso que disponían era el control de los medios de
comunicación para lograr dividir a la opinión pública y así frenar un
poco a los nuevos gobiernos que al sistema nunca les convino.

Los
bosques talados a granel casi hasta el punto de irrecuperabilidad a
largo plazo, han ido a parar para los mejores mobiliarios de la gran
Europa, sólo basta con ir a la provincia de Misiones o al bosque del
Chaco, o al mismo Brasil donde uno puede ser testigo de lo que había
hace 100 años. Después de que se esquilmó toda la madera y la
vegetación, el tanino, etc., se utilizó esa superficie para producir
alimentos y tierras ganaderas.

Pero
la demanda fué tan grande durante el apogeo de las grandes potencias
que la tierra fué exprimida al máximo, llegando a dejarla yerma por no
utilizar el sistema lógico y ancestral de rotación de los cultivos.
Depredación total. La tierra es menos productiva que antes, a pesar de
los agroquímicos y las especies genéticamente modificadas. El cambio
climático tampoco va a contribuir a la producción, por ende lo único que
le preocupa al poder mundial es el abastecimiento alimentario de sus
selectos países.

África
seguirá muriéndose de hambre como siempre, ante la vista cómplice. Toda
ésta movida no obedece a cuidar nuestra naturaleza sino a seguir
manipulándola para unos pocos, el problema es que en tiempos de escasez y
amenazas climáticas, geológicas y cósmicas, la torta se reduce mucho
más y hay que seguir comiendo...
Gilgamesh***